Versículos de la Biblia sobre el Corazón
- Por sobre todas las cosas cuida tu corazón,
porque de él mana la vida. - El agua refleja el rostro;
el corazón refleja la persona. - Nada hay tan engañoso como el corazón.
No tiene remedio.
¿Quién puede comprenderlo?
«Yo, el Señor, sondeo el corazón
y examino los pensamientos,
para darle a cada uno según sus acciones
y según el fruto de sus obras». - Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón.
- Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio
y renueva un espíritu firme dentro de mí. - Que la belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en adornos tales como peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos. Más bien, que la belleza de ustedes sea la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu humilde y apacible. Esta sí que tiene mucho valor delante de Dios.
- Que te conceda lo que tu corazón desea;
que haga que se cumplan todos tus planes. - Pero el Señor dijo a Samuel: —No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.
- Confía en el Señor de todo corazón
y no te apoyes en tu propia inteligencia.
Reconócelo en todos tus caminos
y él enderezará tus sendas. - Les daré un nuevo corazón y derramaré un espíritu nuevo entre ustedes; quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen y les pondré un corazón de carne.
- Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
- Que nunca te abandonen el amor y la verdad:
llévalos siempre alrededor de tu cuello
y escríbelos en la tabla de tu corazón.
Contarás con el favor de Dios
y tendrás buen nombre entre la gente. - “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente” —respondió Jesús—.
- Deléitate en el Señor
y él te concederá los deseos de tu corazón. - El corazón alegre es un buen remedio,
pero el ánimo decaído seca los huesos. - Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas;
más bien, guarda en tu corazón mis mandamientos.
Porque prolongarán tu vida muchos años
y te traerán paz. - Sana a los de corazón quebrantado
y venda sus heridas. - Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría.
- El sabio de corazón acata los mandamientos,
pero el de palabras tontas va camino al desastre. - Dichosos los de corazón limpio,
porque ellos verán a Dios. - Cobren ánimo y ármense de valor,
todos los que en el Señor esperan. - Yo te busco con todo el corazón;
no dejes que me desvíe de tus mandamientos. - Enséñanos a contar bien nuestros días,
para que nuestro corazón adquiera sabiduría. - Sean, pues, aceptables ante ti
mis palabras y mis meditaciones
oh Señor, mi roca y mi redentor. - Aleja de tu corazón el enojo,
aparta de tu cuerpo la maldad,
porque juventud y vigor son pasajeros.